De farsante a fraude
De farsante a fraude Históricamente los farsantes siempre se descubren al final de una historia, sea real o de ficción, antes no suele ser descubierto por las mayorías, básicamente por su ingenuidad, esperanza, credulidad o fe. Pero muchos que suelen tener un poco más de perspicacia, bien sea por formación o instinto, los suelen ver mucho antes que los demás. Eso es lo que hemos vivido en buena parte los que desde un principio vimos al zambo de Sabaneta como lo que era, un farsante con comportamiento y vocabulario popular, que a mediano plazo demostraría ser un fraude. Pero la suerte lo acompañó por un tiempo y por más embarradas que hacía en detrimento de la nación, aún muchos lo veían como un salvador de los “pobres” cuando en realidad se ocupó de mantenerlos así y llenos de ilusiones, esos fueron los logros de las asesorías buscadas en la cúpula cubana. Pero el zambo no es el único farsante en la historia reciente de nuestra nación, sobran personajuchos de todos...