Reflexiones: Subida y bajada de clases

 

Reflexiones: Subida y bajada de clases

Si algo se ha demostrado en la historia de la humanidad, es que nada es permanente ni eterno. Los creyentes en la religión laica para resentidos, es decir el sucialismo, siempre han tenido como premisa que quienes nacen millonarios mueren en las mismas condiciones, y por consecuencia los que nacen pobres les pasa lo mismo.

Estas aseveraciones tan simples, es básicamente porque de historia universal no saben nada. Son miles de ejemplos que podría citar de memoria de familias multimillonarias que se han ido a la ruina o simplemente han caído su “estatus”, sus descendientes actuales.

Los herederos de George Westinghouse (magnate del siglo XIX), los de Aristóteles Onassis (magnate del siglo XX) o simplemente multimillonarios que se fueron a la ruina luego de llegar a posiciones nunca antes soñadas como Björgólfur Guðmundsson en el siglo XXI, son ejemplos de que no siempre tienen la posibilidad de mantenerse entre los más poderosos del mundo eternamente.

Es tan fácil como navegar un poco en la red para conocer a personas que han vivido vidas extravagantes y luego han quedado en la ruina total. Uno que siempre recuerdo fue el actor Gary Coleman de la serie Diff′rent Srokes que fue conocida en Venezuela como “Arnold, el travieso” quien llegó a tener fama y fortuna, y antes de morir estaba en la ruina.

Para poder mantener el “estatus” siempre se requiere de formación, como lo describí en el artículo Reflexiones: Movilidad social, ya que de otra manera es imposible mantenerse. La ventaja que ha demostrado el capitalismo ante este dilema, es que ha confirmado que las clases bajas pueden llegar a escalar usando las mismas herramientas, no por nada muchos emprendedores han podido subir progresivamente y otros de manera meteórica, en posiciones social. El problema siempre será mantenerse.

Para quienes son fanáticos de cualquier deporte de alto rendimiento lo puede entender con la firma de los jugadores, son miles los adolescentes que son captados para entrar en equipos profesionales, pero pocos los que logran continuar. Así es la vida en los negocios, son millones los emprendimientos, pero son pocos los que logran mantener el ritmo, la constancia y la paciencia para que dé frutos a mediano o largo plazo.

Por ello es que los individuos de mentalidad zurda se desesperan y desean que todo se lo resuelva el Estado, porque al no quererse aceptar que son unos incapaces para hacer algo productivo, caen en manos de los politiqueros sucialistas, y estos al estar consciente de ellos, simplemente les prometen fórmulas mágicas que evidentemente no funcionan en la realidad, más culpan al Libre Mercado porque la fantasía propuesta por ellos, no les da los resultados que esperaban.

Sin esfuerzo personal, nadie mantiene el “estatus”, pero tampoco mejora el que tiene, en el caso de los más pobres.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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