Cuba o Singapur

Cuba o Singapur

 

Estas dos islas desde la década de los 60 del siglo XX han sido, de la historia reciente, dos ejemplos muy claros de qué es tener visión de nación. La primera es harto conocida su situación por los venezolanos en la actualidad, ya que unas dos o tres décadas atrás la fantasía que vendían los sucialistas eran muy distinta, y los desinformados de siempre cayeron como los buenos tontos útiles que siempre han sido.

 En cambio la isla de sureste asiático no es tan conocida por la población general, aunque ciertas personas curiosas y muchas veces obstinadas de la realidad que vivimos, se han tropezado con la evolución de esta, hoy casi denominada Ciudad Estado por lo pequeña que es su superficie, y la poca población que tiene.

Singapur también tuvo un dictador, pero de corte capitalista y que muy bien se alineó con los pensamientos occidentales del momento que le ayudaron a ser una isla capaz de poder enfrentarse a algunos de sus grandes vecinos que no dejarían de pensar en anexarse ese territorio.

Con mano dura y una mirada a largo plazo, Lee Kuan Yew, dio unos lineamientos que hoy día perduran en el tiempo y que ha demostrado ser los más convenientes para la existencia y subsistencia de ese pequeño país.

En la actualidad los dictadores son muy mal vistos gracias a que se ha multiplicado el pensamiento democrático en casi todas partes del mundo, pero como afirmaba Platón, cualquier sistema de gobierno es bueno siempre y cuando quien o quienes lo ejerzan sean estadistas, cosa nada habitual en la realidad, aunque si se han dado algunos casos en la historia.

La verdad es que gracias a tanta contaminación izquierdista en las universidades del país, más las de la región, y sin contar las traídas desde Europa por aquellos quienes se fueron a formarse a países como Francia, con los planes de becas que otorgaba el Estado venezolano en su momento de bonanza, a estos personajes jamás se les ocurrió mirar las experiencias que desarrollaban naciones como Singapur, Corea del sur y Taiwan, solamente por su miopía ideológica que les daban sarpullidos mentales el hecho de que EE.UU., Inglaterra e Israel fueran parte del progreso positivo de aquellas antiguas aldeas de pescadores y comerciantes de productos agrícolas. Gracias a estos “notables iluminados intelectuales” zurdos, vivimos ahora el sucialismo del siglo XXI, sueño húmedo de “políticos” como Pablo Emilio Escobar Gaviria quien aspiraba dirigir su nación con técnicas y métodos similares al que vivimos en la Venezuela de hoy.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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