Narcos

 

Narcos

 

En marzo de este año escribí una reflexión titulada Droga y responsabilidad que hablaba un poco de la responsabilidad personal de cada quien con respecto al tema de la droga, y en dos textos anteriores que cito en esa reflexión, abordo el tema desde otras ópticas. Pero en esta oportunidad el enfoque al que me quiero aproximar es al político y económico.

Desde que se ilegalizaron las drogas recreativas a principios de siglo XX, y que posteriormente se fue convirtiendo en política en todas las naciones. Hizo que en pocos años grupos gansteriles existentes y otros nuevos, hicieran fortunas incalculable gracias al mercado que ya existía en algunos lugares y que, gracias al boca boca, y luego por otros medios, se multiplicaran.

El mundo del narcotráfico atrae a miles de personas de todo tipo, desde lo que ven una oportunidad de negocio para enriquecerse, los que lo usan como un arma política para descomponer sociedades, los que entran como simples consumidores atraídos por una felicidad momentánea, que luego pagan con el deterioro de la salud, la cárcel y muchos con la vida.

Son millares las películas y series que nos muestra el tema, muchas siempre terminan dejando el mensaje que el crimen no paga, pero hay de las que suelen dibujar a los antisociales como unos Robín Hood que ayudan a otros. Pero la verdad es que ese mundo tan sórdido realmente ha destruido tanto los valores en sociedades tan deprimidas que muchos no entienden el daño social que ha llegado a tener en las instituciones que son el andamiaje del Estado.

El tener estas instituciones infectadas de este cáncer ha sido uno de esos lastres que no han permitido el desarrollo de las naciones llamadas del tercer mundo, y por supuesto atentan en alto grado a naciones desarrolladas. En nuestra región se ha hecho tan dramática la situación que ya muchos la dan como normal, y esta normalidad ha dado la peor parte.

Ver a personas comunes que hacen la vista gorda con funcionaros del Estado al enterarse de sus vínculos con el narcotráfico, y de igual forma apoyarlos en procesos políticos, muchos esperando a ver que tajada le puede tocar, es una triste realidad que vivimos en Latinoamérica, y que no vemos exista un cambio de dirección en muchos que tratan de llegar al poder llamándose oposición.

Tener delincuencia organizada administrando una nación y no ver a “opositores” denunciándolo con las palabras que son, es un claro indicio que sólo buscan estar en el negocio y ser los que tomen el nicho del Poder Ejecutivo que sólo se llega con votos en una nación democrática. Pero gracias a la tecnología existente ya eso no cuenta tanto, sólo hace falta tener unos escandalosos que hagan bulto para decir que son mayoría y asaltar el poder de forma fraudulenta.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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