Orden en el caos

Orden en el caos

Hace algunos meses tuve que viajar a San Antonio de Táchira y en esa oportunidad, una de las cosas que me impresionó era lo sucio que estaba los alrededores del terminal, tiempo después tuve que ir nuevamente y me llamo la atención que tanto el terminal como los alrededores ya no estaban llenos de basura y excrementos que era lo que más había en ese lugar.

Mientras espera el embarque a la unidad que tenía que traerme a Caracas, vi que un joven estaba recogiendo basura pero no sólo él sino una señora de unos 60 años también, y no tenían ropa de trabajadores de limpieza, luego oí el comentario de uno que estaba cerca de mi, “agarraron a otros dos más”. Pregunte de qué se trataba y en resumen me dijeron que los colectivos que dominan la zona a todos los que capturan arrojando basura o haciendo sus necesidades fisiológicas en la calle los hacen comprar bolsas de basura y limpiar hasta llenarla. Ese era el secreto del porque el terminal y sus alrededores en poco tiempo lo habían recuperado. Asimismo estos colectivos se encargaban de brindar la seguridad para que los usuarios no fuesen asaltados.

Se pregunta uno, y el Estado venezolano no es el que se supone debe brindar la seguridad y velar porque los mal vivientes no destruyan los bienes públicos. Lo cierto es que los colectivos que son parte del régimen son los que dominan muchas de las zonas del interior del país haciendo lo mismo que los paramilitares del otro lado de la frontera donde, aunque parezca mentira son los encargados que los ciudadanos que no se saben comportar civilizadamente ellos los meten en el carril.

No percatarse que la República Bolivariana de Venezuela es ya un estado fallido y ver que iniciativas como esta proliferen en todo el país, es un indicativo que no vamos nada bien y que con el tiempo nos encontraremos en una situación difícil de detener, así como le ha pasado a la hermana república.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco.