Momento de gobernar

 

Momento de gobernar

 

En Argentina cuando se le hace guerra sucia a una persona pública le suelen llamar “operar”, y de esto no se ha salvado el nuevo presidente gaucho que hasta un libro sacaron apuradamente con el objetivo de embarrarlo lo más posible, buscando relucir la distancia con sus padres, la relación tan cercana con su hermana (quienes ponen que ella es en realidad quien mandará), su prolongada soltería, y cuanto chisme han podido conseguir.

Que de esto hablen los zurdopatas no es nada de extrañar, total, Milei les tiene la guerra declarada desde hace años, ellos quienes jamás se pensaron que podría él llegar a la Casa Rosada, cuando ya se les venía la ola libertaria encima no les quedó de otra que operarlo los más profundo que podían. Pero los disparos más letales, desde mi punto de vista, son los que se hacen desde la misma acera Liberal, muchos que también tienen claridad intelectual para serlo. No hablo de las histéricas posiciones de Gloria Alvares, o las radicales puesta por Antonella Marty quienes eran muy cercanas a él al igual de algunos de sus más antiguos amigos que le criticaron, en privado al principio y luego en público, el haberse metido en política.

Entrar en política es enlodarse de arriba abajo, no existe manera de salir limpio e ileso en ese fango, por algo Abraham Lincoln decía que el primer error de un político es meterse en política, y la verdad es que es totalmente cierto, sobretodo en la modernidad donde cada vez todo está más conectado y globalizado.

   Desde un principio siempre he apoyado a Milei porque sostiene las mismas banderas liberales que yo, evidentemente, los liberales no somos manada y tengo diferencias en algunos aspectos particulares, pero en línea general concuerdo con el diagnóstico y lo que se debe hacer, el problema está, al tener tanta gente podrida a su alrededor (los que ha tenido que poner por un equilibrio político), sin duda la cuesta a subir es de 90° y ya eso es escalada en una pared llena de excremento.

Como Liberal no se puede ser fanático, y como minarquista se es consciente del saber que el Estado es un mal necesario, pero este mal para domarlo en el siglo XXI sin duda es casi un imposible. En lo particular le deseo a Javier Milei toda la fuerza necesaria para que lleve a Argentina a buen puerto. El que logre reducir los impuestos a un digito, el que logre eliminar el Banco Central Argentino teniendo en cuenta los consejos de Liberales como quien fue uno de sus profesores, Jesús Huerta de Soto, y que no caiga en las garras de la monetización digital como receta mágica del globalismo, el que logre minimizar al Estado de tal manera que no interfiera con progreso de todos aquellos que buscan mejorar su vida y de esta manera lograr que la pobreza se reduzca gradualmente. Sin duda eso sería maravilloso y serviría como ejemplo en toda la región, porque de no lograrlo hundiría las ideas liberales gracias a la propaganda de los progres, quienes sólo trabajarán para que falle todo lo que Milei proponga.

Pero después de todo eso, sin duda el mayor reto que tendrá en el futuro será que quien lo suceda en el poder, no desmonte nada de lo que haga, para ello tendrá que enamorar a todos los argentinos y que estos se percaten que estás ideas son las que han hecho que las sociedades que hoy día son más ricas puedan seguir siéndolo, gracias a su constancia y preservando sus aspectos fundamentales. De no ser así, todo lo que logre el hoy flameante nuevo presidente argentino podrá ser destruido, como le paso a los logros de Mijeil Saakashvili en Georgia, que luego de lograr un milagro en ese país desde 2004 hasta 2013, sus sucesores sucialistas desmantelaron todo y volvieron a las andanzas zurdoparas retrocediendo al país nuevamente a la época que recién salían de la esfera comunista soviética. Muy pocas cosas han quedado en pie, entre ellas el control de la subida de los impuestos que existe en la constitución, que para que se dé debe haber consenso nacional por referendo, casi un imposible para los zurdos, pero no es de extrañar que hasta la constitución la cambien en algún momento.  

Milei tiene no sólo el apoyo de todos los liberales de la región y todo occidente, también están los conservadores con quien se asoció y hasta se transformó en un creyente férreo, precisamente la principal queja que tiene desde las gradas del libre pensamiento, pero el tiempo nos dirá si podrá seguir nadando entre estas dos agua tan distintas en sus formas, aunque en principio tienen el mismo enemigo, los sucialista de todos los colores, y entre ellos muchos que conforman la élite progre globalita mundial que busca imponer su agenda 2030 a como dé lugar.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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