Reflexiones: Organización social

 

Reflexiones: Organización social

 

El 2 de enero de 1983 se inauguró el primer tramo del Metro de Caracas, básicamente todo el trayecto oeste de la línea 1, desde la Hoyada a Propatria. Para ese entonces yo tenía 8 años y decir que me acuerdo sería falso, lo que si recuerdo claramente es de toda la publicidad de los primeros años, donde se hablaba del buen comportamiento que se tenía que tener en el subterráneo.

  Años después, en noviembre de 1989 cuando aperturaron el tramo faltante de la línea 1 y llegaba a su extremo este, Estación Palo Verde, fue que yo fui asiduo usuario del sistema y sin duda la gente tenía un comportamiento adecuado para un transporte masivo, pero la realidad venía porque se solía hablar de las sanciones a usuarios que no se comportaban o cumplían con las normas.

Así fue toda la década de los 80 y 90, mas al entrar el nuevo siglo y ser administrada bajo una visión ideológica todo ha cambiado drásticamente, al punto que hoy día es muy bien conocida la inseguridad, el mal estado de los vagones, problemas de suministro eléctrico y un largo etcétera.

Ahora en mi nueva etapa de vida, estando a siete horas de vuelo de mi ciudad, vivo en un Estado donde en casi todas las ciudades la gente cruza por el rallado, los conductores respetan las señales de tránsito, no se ve gente lanzando desperdicios a discreción en las calles y así una gran cantidad de normas de convivencia que se mantienen.

Evidentemente, así como fue el Metro de Caracas en su momento, estricto con las normas y sanciones, en muchas ciudades que el común de la gente llama del primer mundo esto se da y por ello existe en la mayoría de las ciudades de estos países seguridad y buena convivencia. Indudablemente no todo es perfecto y hay ciudades desastrosas con un alto índice de consumo de drogas y violencia, pero si lo compara en proporción a lo que se vive en Venezuela, y buena parte de Latinoamérica, el porcentaje es mucho menor, y por supuesto el problema de los narcóticos y algunos culturales tiene mucho peso.

Los países y ciudades donde la vida es más llevadera y por ende mejor su calidad, se basan todos en el respeto de las normas creadas para ello, muchos las han hecho con base de credo religiosos, pero en la modernidad la mayoría en occidente están basadas en normas laicas que permiten el respeto a todos sin tener a una religión como predominante.

Ciertamente cuando exista un verdadero Estado de Derecho en Venezuela es que podríamos aspirar a tener una nación que se respeten las normas y reglamentes para el bienestar de todos como sociedad, pero mientras exista la supremacía de unos robolucionarios del siglo XXI por encima de los demás, cual cartel de narcotraficante y delincuentes que son, no tendremos un país que sea vivible, y para que ellos desaparezcan del poder, todos los venezolanos que deseamos un cambio tenemos el deber de poner nuestro granito de arena.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Comentarios

Entradas populares de este blog

Impuesto es robo

No oigo, no veo y no hablo

Reflexiones: Todo a pulmón