Reflexiones: La perfección

Reflexiones: La perfección
Desde muy joven aprendí que la perfección no existe, evidentemente esta
sentencia a muchos, sobre todo mis contemporáneos
de la época no les gustaba nada, esta verdad la asimilé de algo muy básico;
para quienes creen en un dios, este es perfecto, pero para quienes entendemos
que la creación de tantos dioses obedece más al temor de las mayorías por lo
desconocido y el no tener explicaciones antes situaciones determinadas, esto
les genera una necesidad imperante de darle alguna solución perfecta, y la “literatura
fantástica de la metafísica” (como la tituló Jorge Luis Borges) cae como anillo
al dedo para ello.
La perfección ha sido tema de discusión en la filosofía durante siglos,
y tanto ha sido filtrada todas estas disertaciones, que hoy día muchos la quieren
reducir a cortas frases, por supuesto en una sociedad que poco le interesa los
textos largos y profundos.
Soy de los que no me gustan las personas que quieren solucionar una
situación histórica, social, económica, etc. con simples oraciones porque
evidentemente demuestran no saber nada y por ello no son capaces de profundizar
en lo que dicen por falta de conocimiento de la materia, mas son los que insisten
en dar esas conclusiones como verdades absolutas.
Lo que si me ha solido pasar es que de tanto pensar en un tema, típico
de quienes nos gusta disertar, terminamos llegando a frases que de una manera u
otra ya han plasmado otros y sólo vemos que algunos las toman como propias sin
siquiera haberlas meditado medianamente.
La perfección sin duda en la actualidad a llegado a estar en tantas
cosas que ya se nos hace cotidiana, hace menos de 100 años existían tantas
situaciones que hoy día son superables fácilmente gracias al libre intercambio
de las sociedades, por ejemplo: un simple plato de comida con algunas características
particulares de combinación de sabores podría ser considerado perfecto, más hoy
en día podría encontrarse en manos de una persona que sepa combinar bien los
ingredientes al elaborar un platillos, sea sencillo o muy elaborado y para ello
no necesita ser éste ungido por una deidad.
Así como este simple ejemplo existen miles de instantes en nuestras
vidas cotidianas que en otras épocas, u otras realidades, sería momentos de
perfección, y hoy a lo sumo sería un momento grato que se alejará con el pasar
de los minutos u horas dependiendo el placer que nos haya dejado la experiencia
que vivimos.
Por ello podría concluir con una afirmación que ya he oído, la
perfección sólo está en pequeños momentos, para luego florecer en cosas
cotidianas.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco
Todo es perfecto....
ResponderEliminarHay un chiste de judíos que dice:
EliminarMoisés dijo: La Ley es Todo, luego Jesus proclamó: El Amor es Todo, años después Marx afirmó: El Capital es Todo, Freud corrigió diciendo: El Sexo es Todo y Einstein concluyó: Todo es Relativo. Jejeje
Feliz día para Todos.
Saludos.
El problema no es Dios, sino nuestro pensamiento hacia él, es cierto hay quienes creen a punta de oración va cambiar tú situación de vida, y es todo lo contrario primero trabaje por sus sueños, luego haga oración o ambas cosas a la vez, pero nada va llegar por sí sola...
ResponderEliminar