Reflexiones: Burros con chequera

 

Reflexiones: Burros con chequera

 

Cuando era niño solía viajar por la ciudad en autobús, muchos de estos tenían calcomanías con mensajes que generalmente les informaba a los usuarios algunas ideas que folclóricamente quería darle el dueño de la unidad vehicular. Mensajes como “No seas como yo” (aparecía un cerdo masticando y botando el envoltorio al piso), “Te deseo el doble de lo que me deseas a mi” o “Si el trabajo enriqueciera los burros tendrían chequera”, entre muchos otros que sin duda por estos lares aún abundan.

Pero lo cierto es que el del burro con chequera es uno de los que más vi y el que recuerdo claramente. En algunas ocasiones he pensado en este mensaje y su consecuencia psicológica y me he dicho a mí mismo que es un mal mensaje porque ínsita a no trabajar, ya que al final no tendrías capital para superarte.

Yo trabajo desde que me gradué de bachiller, 17 años, y a punta de esfuerzo y ahorro he ido progresado poco a poco en una sociedad donde nunca me han faltado los envidiosos que me han criticado entre dientes porque tenga buena ropa, que desde muy joven tenga mi propio carro y con el tiempo tener mi propio negocio, que se vino a pique gracias a la crisis generada por la pésima administración del régimen que hizo arruinar a las micro empresas y muchos más. Pero con todo y eso siempre he podido reflotar y mantenerme fuera de la línea de miseria, aunque siga siendo técnicamente pobre.

Ciertamente la pobreza sería más económica que de conocimiento, pero en un país donde saber no implica ascenso social, solo superficialmente, el conocimiento sí me ha abierto muchas puertas para tener buenos trabajos y desde muy joven las veces que he sido empleado de otro he tenido ingresos mejores que muchos quienes me rodean, el gran problema que he tenido en Venezuela en todos estos años es que ahorrar en bolívares ha sido una pérdida de tiempo y esfuerzo, y sólo ahora que vivimos una dolarización por la vía de los hechos es que ahorrar puede ser más viable.

No me quejo de cómo ha transcurrido mi vida, jamás he pasado hambre y siempre he tenido la actitud de querer aprender cosas nuevas, temas nuevos e ideas nuevas. Aunque con los años he aprendido a filtrar la cantidad de sandeces izquierdistas que sólo generan telarañas y cataratas visuales así como la que tienen los ultraconservadores que no puede ver al mundo sino en blanco y negro.

He tenido la oportunidad de demostrarme que el trabajo si hace que se tenga chequera, aunque ya eso no se usa, gracias al trabajo constante y que si los burros les pagaran por el esfuerzo físico que hacen diariamente, seguramente tendrían jubilaciones dignas en pastizales paradisiacos.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

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