Reflexiones: Nómadas digitales

 

Reflexiones: Nómadas digitales

 

La globalización, como todo proceso en la historia de la humanidad, ha tenido sus ventajas y desventajas. Uno de los beneficiados con esta realidad han sido los trabajadores en el mundo digital que no requieren una sede física en particular para hacer su trabajo.

Son cientos de miles, quizás algunos millones, afortunados que trabajan programando, haciendo contenido, escribiendo ideas que otros elaboran o simplemente editando el trabajo hecho por algunos. Que tienen la oportunidad de moverse por el mundo teniendo como principal necesidad, una buena conexión a Internet.

Este tipo de modo de trabajar, en la pasada “pandemia” que vivimos todos, se multiplico y todas aquellas actividades que pudieron migrar a esta metodología laboral, pasaron sin mayor problema, pero las actividades habituales como panaderos, mecánicos, herreros, etc. imposiblemente podrán ser sustituidas por esta metodología.

 Las ventajas que tienen los trabajos digitales son inmensas, pero a su vez algunos pierden un factor de suma importancia para el desarrollo social del individuo, el rose social que se requiere para evolucionar. Muchos de los que trabajan digitalmente se mueven en una burbuja donde trabajan para personas afines y hasta en ocasiones viven encerradas en su mundo, por supuesto no todas son así, pero muchos de los que he tenido la oportunidad de conocer tienen ese patrón. Yo particularmente podría tener el perfil de hacer lo propio, pero soy de los que les gusta conocer gente todo el tiempo y estar encerrado en un apartamento escribiendo, haciendo contenido para otros y/u otra actividad a fin, y de esa manera ganarme la vida, me parece que pierdo la oportunidad de conocer lugares, personas y de enterarme historias interesantes.

Los nómadas digitales sin duda tienen la ventaja de mudarse físicamente de lugar para obtener beneficios con sus ingresos, pero si no son capaces de salir al mundo exterior y conocer que hay más allá de las cuatro paredes que los arropa, difícilmente veo que le saquen provecho a su ventaja comparativa ante otros oficios.

Soy minarquista y de los que piensan que los Estados no deben limitar las fronteras, como ahora pasa con este tipo de trabajo, pero sin duda esta revolución digital que vivimos está trayendo cambios importantes en la forma de comunicarnos e interactuar, qué pasara a la vuelta de unas décadas o un siglo, no tenemos idea así como no la tenía nadie hace 100 años a principios del siglo XX, saliendo de lo que hoy llamamos primera guerra mundial, con respecto a la realidad que vivimos ahora. El tiempo nos los dirá.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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