Reflexiones: Culpa del sistema

Reflexiones: Culpa del sistema
En la actualidad me ha tocado tener a cargo una cantidad de veinteañeros
donde me da oportunidad de ver sus formas de percibir el mundo, los valores y
maneras que se han educado. Sin duda todos son diferentes y cada quien tienes
sus prioridades, aunque la mayoría coinciden con el gusto en la pésima música
como el reguetón y otras variantes que son más bulla que otra cosa.
Sacando el mal gusto musical y la poca tolerancia que le tienen a música,
por ejemplo de Simón Díaz, Gualberto Ibarreto o Guillermo Carrasco (por sólo
nombrar algunos venezolanos), porque tampoco les gusta Sinatra, Sting o Neil
Diamond entre muchos otros. Estos jovencitos, con quienes a menudo converso,
repiten frases de corte sucialista que en algún lugar aprendieron (seguramente en
centro educativo o en sus casas), por supuesto a mí me toca armarme de
paciencia y explicar por qué lo que dicen es incoherente ante una simple lógica
básica.
Desde decir que la tecnología hace que existan más desempleados, hasta asegurar
que no estudian porque no tienen suficiente dinero (pero gastan grandes
cantidades en conexión a Internet para bajar videojuegos, películas y estar al
día con lo que publican en las redes sociales, tantos sus amistades como algún influencer
de moda). Estos muchachos demuestran con sus comportamientos como el sistema
colectivista en el país los han alienado al punto de repetir frases que en el
fondo no analizan del todo.
Evidentemente estudiar significa, antes y ahora, un sacrificio
constante. Yo recuerdo que a su edad estaba ahorrado (ciertamente muchos en esa
época no lo hacían) para comprar mi primer carro, al igual que leyendo todo lo
que me llamaba la atención para tener idea de lo que me rodeaba (tarea que
tampoco hacían la gran mayoría de mis contemporáneos), así como asistir a
conversatorios, generalmente dictados por zurdos, para enterarme dé que va lo
que se hablaba en ciertos grupos “intelectuales” de Caracas. En mi adolescencia
y temprana juventud no existía el Internet para todos, y el poco que había era
por conexión telefónica a lo que las mayorías no teníamos acceso, sin contar
que aún no había tanta información en la red como en la actualidad.
Realmente cuando oigo estas tonterías de decir que no estudian por ser
pobres o que no se ocupan en formarse porque no tienen posibilidades, sólo recuerdo
los comentarios de Don Antonio Escohotado cuando hablaba de los desinformados
funcionales que sólo saben echarle la culpa a terceros y no ver su
responsabilidad individual ante las circunstancias que viven, ideas en partes
tomadas de la filosofía de José Ortega y Gaseet.
Indiscutiblemente los contemporáneos míos también hicieron lo propio y
por ello vemos como el país cada vez está más hundido en el fango colectivista
del sucialismo, y son millones de personas que repiten “es el sistema el
culpable”, cuando en realidad uno ven que es su actitud ante la vida lo que
hace que tengamos la realidad actual.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco
Es muy fácil echarle la culpa a los otros o al entorno. Lo difícil es interiorizar para sacar lo mejor de nosotros mismos, avanzar y ser mejores seres humanos. Me gustó tu artículo.
ResponderEliminarCiertamente lo importante es tener auto critica.
EliminarGracias por comentar.
Saludos.