Un triste peón

Un triste peón

 

Venezuela en 1956 llegó a estar en el primer lugar como el país con las mejores condiciones de vida en Latinoamérica, y a estar entre las cinco mejores naciones del mundo. Eso para la época nos hacías tener una moneda fuerte que se podía utilizar en toda la región sin problema y existía la posibilidad de mejorar aún mucho más.

Con la llegada de la democracia dos años después, las cosas comenzaron a cambiar, y el pensamiento sucialista dominante en la región, hizo que todos los partidos que hacían vida en el país se alinearan con este pensamiento, dando con el tiempo procesos de nacionalización que la ciudadanía veía con buenos ojos porque muchos pensaban que sería personas acomodadas sin trabajar tanto.

La realidad nos hizo retroceder fuertemente y, aunque hubo un periodo de bonanza en la década de los 70, ya en 1983 esta se vino abajo y le mostró al ciudadano de a pie que todo era una ilusión, pero como jamás faltaron los cabezas calientes que pretendían, y pretenden, que el Estado sea el padre sustituto que les dé todo lo que desean, la insistencia por la vía del sucialismo continuó, dando como resultado la llegada de un resentido de las capas más radical al poder y declarando el sucialismo del siglo XXI.

Semejante lunático nos metió en el juego internacional de la peor forma, nos asoció con mafias que dominan otras latitudes quienes les interesaban tener un enclave en el continente americano con el sólo fin de tener cercanía geográfica a la potencia enemiga durante todo el siglo XX.

Este sueño de muchos anti occidentales, que el zambo de Sabaneta les ayudó a obtener, es ahora el papel de Venezuela en el ajedrez de la política internacional donde nuestro país juega como un simple peón y ficha de cambio para las naciones dominantes, y que buscan ser potencias emergentes ante la posición que tiene los EE.UU. en el mundo.

Lo triste de todo esto es que aún hay muchos idiotas que les parece muy bien que nuestro país esté peleando contra esa nación desde el punto ideológico, por su resentimiento al ver un país lleno de clase media comparado con la miseria que el sucialismo ha dejado en nuestro territorio, y creen que están haciendo una revolución para cambiar el orden mundial, cuando la realidad sólo se demuestra que son unos tontos útiles para los intereses de las mafias internacionales, y así como buenos ampones, el día que no les sirvan para nada, simplemente los sacan del juego y ponen a otros, ya el mismísimo zambo de Sabaneta pasó por ello y ahora vemos que su familia va por la misma vía.

Mientras tanto los venezolanos de a pie llevamos la peor parte en esta terrorífica historia, y lo mejor que han podido hacer los que no quieren ver, es decir que las cosas ya están mejorando y saldremos de la mala racha en pocos años, creando la ilusión de que hay un Consejo Nacional Electoral que será imparcial ante eventuales elecciones en un futuro cercano.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Comentarios

  1. Buenos y bendecido día , excelente artículo, muy cierto y lo peor es que cada día es peor la situación.
    Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Impuesto es robo

No oigo, no veo y no hablo

Reflexiones: Todo a pulmón