Vientos que no cambian
Vientos que no cambian
Desde la llegada de las teorías keynesianas combinadas con los
lineamientos sucialistas a las naciones latinoamericanas, estos países no han
podido evolucionar gradualmente como si lo pudieron hacer en otras latitudes
como en Corea del sur, Japón o Nueva Zelanda, por nombrar algunos.
Ya casi llegamos a un siglo de tener al Estado como el padre protector en
algunas naciones occidentales, y hoy día si vemos el mapa político de Europa
nos percatamos que en muchas naciones ya el sucialismo ha perdido terreno. La Francia,
la tierra de los hombres libre (ese
es su significado), fue el nacimiento de la llegada al poder a lo que hoy
denominamos izquierda con su revolución de 1789, y durante mucho ha sido el
referente a los movimientos colectivistas en Europa y el resto del mundo. Hoy
día los sucialistas están lejos de llegar al poder. Los Nacionalistas y
Liberales pelean fuertemente la magistratura, dando a demostrar que muchísimos
franceses ya no se comen el cuento del progresismo.
Latinoamérica está distante de este panorama, en todas las naciones los
colectivistas tienen la suficiente fuerza para mantener el discurso populista
del Estado de Bienestar, gracias a que muchos cuentan con el financiamientos de
mafias de todo tipo que les interesan mantener el caos en el sistema, porque de
esa forma pueden mantener la rentabilidad de sus negocios que en países con Estado
de Derecho realmente fuertes no podrían.
Lamentablemente Venezuela no escapa a esta situación tan penosa, y lo
más triste es ver a “intelectuales” y “notables” dando opiniones que sólo
fortalecen al régimen chavista sólo por mantener su discurso progresista vivo,
porque saben que el chavismo está muy bien enmarcado como un gobierno sucialista y ellos no quieren que estos primos, burdos asaltantes de camino,
dejen tan mal parado las ideas del progresismo que tanto han ensalzado.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
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