Tajada política
En la circunstancia que ha vivido el pueblo cubano en estos últimos 62
años, lo que más se ha demostrado es que la ambición, el ego y la poca importancia
que le da un demagogo a su pueblo, demuestra que no le afecta para nada la
situación en la que vivan sus compatriotas. Pero también se ha demostrado que
mucho menos les importa a aquellos personajes fuera de esa nación que podría
ponerle un parado y no lo han hecho.
La llegada del castro-comunismo al poder en la isla dio la ilusión a
todos aquellos resentidos latinoamericanos para hacer lo propio, pero de igual
forma sucedió en el país del norte donde muchos “ñangaras” (izquierdistas) se babeaban
por el barbudo tropical que gracias a los medios de corte progresistas habían ensalzado
como el héroe latinoamericano del momento.
La New left escribía
maravillas de los revolucionarios influenciando a una cuerda de tontos útiles
en las universidades, quienes hoy algunos son eruditos intelectuales,
profesores prominentes, conferencistas populares, pero ninguno jamás decidió
irse a vivir a la isla de la felicidad, porque para sus adentros sabían la
realidad de estos regímenes autoritarios, que no lo pensaban dos veces antes de
meter preso a la más mínima sospecha de ser espías, y si algo tenía la guerra fría
era una paranoia de dobles agentes.
La verdad es que muchos jóvenes en las décadas de los 60 y 70 no lo meditaron
mucho para pertenecer a las filas de la izquierda radical y un sinnúmero se fueron
a hacer la revolución a distintas naciones, sólo el tiempo les demostró a estos
jovencitos que fueron estafados por su inocencia en la verdad del comunismo, aunque
una buena cantidad ya habían muerto antes de enterarse, eso dio pie para que la
década de los 80 llegara el ala más radical de los Republicanos y le pusiera
orden a la locura colectivista.
Pero como la historia se repite, hoy día los ilusos siguen ondeando la bandera
roja de los comunistas y buscan tapar la verdad en Cuba diciendo que son
pagados por elementos que tratan de inestabilizar el orden impuesto por el régimen,
que mantiene el cuento del comunismo, y han tenido que armar con palos a
aquellos que por buscar un ascenso en esa sociedad, ya distorsionada, han
salido a la calle a apalear a sus conciudadanos, sin importarles la realidad
que ellos mismos han padecido en su precaria vida.
El tiempo dirá qué tan efectiva han sido las protestas, por lo menos el
inquilino del Vaticano tuvo que salir a decir unas tímidas palabras en favor de
los cubanos que sufren represión, pero nada contundente como esperarían muchos
de sus feligreses. Esperemos que al menos esto haga que otros progresistas
alcen la voz en favor de un pueblo que ha sufrido 62 años de mentiras y los han
arruinado, así como a Venezuela en los últimos años, aunque lo veo muy difícil porque
Entre
bomberos no se pisan la manguera, como ya escribía hace un par de años atrás
en este mismo espacio, y estos progres lo que tratan es de no quedar salpicados
en todo caso.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Muy buen artículo. Totalmemte de acuerdo
ResponderEliminarMuy buen artículo. Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarUna excelente radiografia de una verdad, felicitaciones J. F
ResponderEliminarGracias.
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