1984

 

1984

 

Esta famosísima novela de Eric Arthur Blair, mejor conocido por su seudónimo George Orwell, ha sido casi premonitoria. Se sabe que Orwell inició los esquemas de su novela en 1943 en plena guerra mundial, cuando los totalitarismos estaban en su mayor auge y la manipulación de masas era la realidad del día a día. Pero la escritura fue hecha entre 1947 y 1948.

Orwell quien nació en 1903 conoció por contemporaneidad los totalitarismos de inicios del siglo XX, Lenin (comunismo) en Rusia, Mussolini (fascismo) en Italia, Hitler (Nacional Socialismo) en Alemania, por nombrar algunos. Él sospechaba, para finales de la década de los 40, que el mundo terminaría tomado por este tiempo de pensamientos políticos y de allí se basó para crear a un mundo con tres polos.

Oceanía, Eurasia y El Este son las tres naciones que dominan el planeta y tienen territorios ya consolidados. Según Orwell lo que mantiene la economía activa en estos mundo son las empresas armamentistas (típico argumento de la época y que aún hoy los desinformados utilizan) porque de otra manera no podrían subsistir.


El personaje principal Winston Smith vive en Londres, Oceanía, y es en esta nación donde se desarrolla la historia. Smith ha comprado una libreta porque decide comenzar a escribir un diario, pero al enfrentarse a la hoja en blanco no sabe ni qué poner. Su trabajo es de corrector en el “Departamento de Registro”, allí jamás escribía nada ya que sólo dictaba al hablescribe, que tomaba nota de las modificaciones a los artículos ya publicados con el fin de dejar siempre bien parado al Partido.

Winston no tenía ni idea en qué fecha estaba, básicamente porque ya eso a nadie le importaba, calculaba que era 04 de abril de 1984, siendo esta la fecha con la que inicia su primera redacción. Enfrentarse a esa tarea le dio muchas ansias, porque sólo hacerlo era ya un acto de rebeldía contra el sistema.

La novela nos va introduciendo a un mundo distópico con una lógica muy bien llevada donde nos muestra la locura colectivista en su mejor expresión. Realidad que al día de hoy, ya se ha vivido en la URSS de Lenin y Stalin, la China de Mao, la Cuba de Castro o la Corea del norte desde 1953.

1984 es sin duda una novela que no se puede dejar de leer, sobre todo en la actualidad, en ella nos alerta el autor de una realidad a la que la humanidad cada día pareciera acercarse un poco más. El tener al mundo tan interconectado digitalmente ha sido una excelente manera para las clases políticas y sus cercanos a convertirse en el Big Brother, y en muchas ocasiones gracias a los tontos útiles quienes le siguen el juego dejándose llevar por agendas globalistas con modelos colectivizados y totalmente despersonalizados para así anular toda posibilidad de que exista la libertad individual como meta.

Esta extraordinaria novela y la Rebelión en la graja de Orwell al igual que Un mundo feliz de Aldous Haley y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, son alertas literarias que muchísimas veces pasan inadvertidas gracias al desconocimiento de las mayorías y el poco interés ante la literatura. Hoy los intelectuales de izquierda no les interesa difundir estás obras, pero gracias a la insistencia de quienes no nos callamos ante los colectivista, se siguen difundiendo. Así que advertidos hemos estado por generaciones anteriores, ya toca de nuestra parte tomar cartas en el asunto para no llegar a esta fatídica situación que nos han advertido.    

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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