Reflexiones: Nadie aprende con cabeza ajena

 

Reflexiones: Nadie aprende con cabeza ajena

 

La humanidad ha repetido los mismos errores por miles de años. Pero gracias al haber inventado la escritura, esto ha ayudado que en las civilizaciones donde procuraron hacer de la palabra escrita recuentos de lo que sucedía, y en ocasiones el autor explicar desde su punto de vista del porqué de los hechos, sirvió de guía para las siguientes generaciones a no tener los mismos traspiés.

Esto es lo que ha hecho que hoy día vivamos en un periodo de paz relativa por tantas décadas en todo el planeta. Aunque en teoría sólo las guerras hasta mediados del siglo XX eran en algunas zonas y en otras se vivía con cierta paz, la verdad es que no existía períodos de la historia donde no se dieran, en cambio desde el fin de la segunda guerra mundial en 1945 a nuestros días sólo hay escaramuzas bélicas, básicamente en naciones donde la tozudez cultural y lo miope de su dirigencia llevan a la población a esta forma de hacer política con enfrentamientos.

   Pero saliendo de estos grandes rasgos, a nivel micro, la humanidad sigue tropezando con la misma piedra una y mil veces más. Tanto las posturas conservadoras ante posiciones sociales que han evolucionado en la cultura, como las actitudes progresistas que buscan controlar lo más posible a la ciudadanía, suelen cometer los mismos errores que sus intérpretes homólogos pasados, tratando de imponer su verdad relativa sobre los demás.

Este enfrentamiento de ideas sumado al desconocimiento de las mayorías, básicamente porque se mantienen distraídas con la realidad virtual de las redes sociales, en vez de profundizar lo que le pueden decir a través de ellas, repiten como loros sin razonar lo que su influencer de confianza diga, ya que consideran que este puede masticar por ello la información a la que se enfrentan ocasionalmente.

Esta flojera mental es la que hace repetir los mismos errores históricos y es lo que lleva a grupos de élites a querer tomar la batuta de a dónde debe ir, según ellos, la humanidad. Esto fue lo que quiso hacer, después de la toma de la Bastilla, la Revolución Francesa en su momento guillotinando a cuanto se le pasaba por el frente, fue lo que intentó Adolf Hitler con su proyecto nacionalsocialista y lo que quieren hacer desde los organismos globalistas para llevar al mundo a una realidad que ellos buscan fabricar.

Ciertamente no soy en nada nacionalista ni menos regionalista, pero si las personas no toman consciencia para dónde nos llevan esta parranda de dirigentes que pretenden organizarnos la vida a su antojo de forma colectivizada, no es de extrañar que podamos vivir en un futuro no tan lejano un mundo como el que hoy día aún llamamos distócico, como el que se puede leer en la novela de George Orwell, 1984, o la película de Terry Gilliam, Brazil.  

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

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