Reflexiones: El nombre de la rosa

 

Reflexiones: El nombre de la rosa

 

En 1994 Umberto Eco publica su tercera novela, La isla del día de antes, para aquel entonces yo tenía 19 años y no tenía ni idea de quien era ese señor, pero como desde adolescente me interesé por la literatura, no tardé mucho en enterarme de este intelectual, ya que en el mundillo de la intelectualidad se hablaba de sus obras, aunque me percataba que más de uno ni la había leído por lo compleja que es, pero a partir de allí poco a poco me fui enterando quién era este italiano tan famoso.

Pocos años más tarde, en un taller de literatura e historia donde discutíamos totalitarismo, fue por lo que leí por primera vez las obras de Un mudo feliz de Aldous Haxley y 1984 de George Orwell, hoy tan retomadas y recomendadas, para ese taller también vimos la película del El nombre de la rosa, que por supuesto es una adaptación de la primera novela de Eco. El objetivo a discutir en aquel momento era el proceso evolutivo del totalitarismo en la figura del personaje del Venerable Jorge de Burgos (el anciano benedictino), por lo que respecta a la novela de Orwell a lo que le llaman el Gran Hermano y  de la novela de Haxley al Soma. Discusiones no aptas para creyentes.

La verdad fue que de ese taller salí muy satisfecho por la amplitud en las discusiones de estos temas que para los conservadores es tan tabú y para los progresistas tan desagradable, porque demostraba que al final son los mismos fundamentalistas pero estos últimos con el socialismo como religión. Para aquella época ni me imaginaba que estábamos entrando en un hoyo negro que luego titularían socialismo del siglo XXI. Aunque si puedo decir que gracias a este tipo de clases puedo sentirme orgulloso que siempre estuve en contra de estos asaltantes de camino que tomaron el poder aprovechando la mediocridad de la clase media del país, que sólo deseaban ser los que llevaran el socialismo a su manera, tal cual como la “oposición” actual.

Volviendo a la historia, las novelas de Eco son complejas de leer, el autor trabaja mucho con personajes de la vida real y hay que saber muchísimo de historia medieval europea para entender y tener una lectura enriquecedora, la verdad, las dos novelas que me llamaron la atención: El nombre de la rosa y El péndulo de fuco, jamás las he podido leer porque me toca leer otros libros para entenderlas a cabalidad. Espero poder tener el tiempo en una temporada para hacerlo. Pero lo cierto es que uno puede disfrutar de la película, donde se trabaja la historia más como un caso detectivesco y con un trasfondo tan importante como es el poder imaginarse la cantidad de textos que existieron y muchos se perdieron en catástrofes como incendios, terremotos, saqueos y un sin fin de calamidades más.

A colación de esto, ciertamente en la actualidad la biblioteca del Vaticano, cerrada al público, tiene una gran cantidad de textos antiguos que probablemente tendrán muchísima información histórica relevante y que no me extrañaría algunos no sean aptos para muchos, porque destrozaría mitos históricos.

A principios de 2020 se había abierto una parte de esta biblioteca para investigadores, pero fue cerrada nuevamente por la crisis sanitaría en Italia. Esperemos que al pasar esta crisis los estudiosos puedan escudriñar y desempolvar libros antiquísimos que nos arroje información de épocas ya olvidadas, y que podrían ayudar a entender sucesos posteriores.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Comentarios

  1. Buenos días, lo que recomiendas es que veamos la película y leamos los libros? Me parece importante hacerlo para ampliar y desarrollar más conocimientos, gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso fue lo que hice yo nuevamente hace poco, en unas semanas espero escribir sobre cada uno de esas dos novelas, de la película con esta pequeña reseña es para animar a que la vean quienes no la han hecho y quienes ya la vieron la vuelvan a ver para su disfrute, ya que tiene muchísimo para reflexionar.

      Eliminar
  2. Interesante que plantees desde el cine (herramienta de vida) brindar herramientas de entendimiento a cerca de política y lo social.
    Espero sigas utilizando el cine como herramienta.
    Saludos y gracias por este texto de hoy.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ciertamente el cine nos ayuda muchísimo para entender contextos históricos cuando las historias son bien contadas en u contexto lo más cercano a lo que fue en su momento.

      Tengo algunos textos en proceso que van de cine y series, poco a poco los iré publicando.

      Gracias por opinar.
      Saludos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Impuesto es robo

No oigo, no veo y no hablo

Reflexiones: Todo a pulmón