Demagogoi

 

Demagogoi

 

De demo (pueblo) y agó (conducir) un nombre de origen griego que hoy día es bastante sufrido. “Los primeros demagogoi no son aliados del populacho sino eupátridas como el ateniense Clístenes… [quien] consuma en 508 a.C. la isonomía o principio de la misma norma, hoy llamado igualdad ante la ley. Su contemporáneo Esquilo [celebra comentando]… <<jamás rija en Atenas la discordia civil, siempre insaciable de desgracias>>” *

De estos maravillosos libros de Escohotado, que sin duda alguna no existirá progresista ni conservador (sensato), que lo pueda dejar dudando de sus ideas, he extraído esta cita, de miles que tengo de la trilogía, para tratar de exponer lo que nos viene a los venezolanos con tanta demagogia barata que hemos tenido por cientos de años. En el caso de Europa por más de dos mil.

Como bien cuenta el texto los primeros demagogoi no se preocupaban en hacer sentir al pueblo feliz, se preocupaban en hacer leyes que ayudaran a salir de la barbarie cual era la regla general en esas sociedades, y para ello implementaban ideas que con el tiempo terminaron dando una sociedad más equilibrada. Tan importantes fueron esas imposiciones de ley dentro de la ciudad estado, que Atenas en poco tiempo tuvo una tasa de alfabetización tan alta, sin que el Estado invirtiera un sólo Tetradracma (moneda ateniense de la época) para ello. Sólo el interés de los ciudadanos hizo que estos se dedicaran a alfabetizarse y hacer lo propio con su prole, para poder entender lo que se publicaba en las plazas y mercados de la ciudad.

Los demagogos de hoy sólo se desviven en saber qué es lo que quiere las masas para sí ganar su favor y llegar al poder, aunque luego no cumplan mucho o nada de aquello que ofrecieron, difícilmente un Clístenes podría llegar al poder en ninguna parte, gracias a que aquellas personas que podrían tener ideas innovadoras, sobre todo en política, no tienen la más mínima cabida en sociedades tan liquidas como bien los explica Zygmunt Bauman.

Venezuela se ve en puertas a un evento electoral, cual el régimen necesita desesperadamente para tratar de salvar su cuello puertas afuera, para así le sea levantadas las sanciones a los jerarcas que no pueden ver un céntimo del dinero que tienen en el extranjero, acumulado por años de tanta opacidad oficial. Ahora quedamos a merced de los demagogos que dicen ser opositores, pero como ya es bien conocido por propios y extraños, no son más que títeres del sucialismo del siglo XXI.

 

*Los enemigos del comercio, volumen 1 pág. 47  

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

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