Reflexiones: Monedas venezolanas
Reflexiones: Monedas
venezolanas
Concluyendo con la trilogía de textos referentes al dinero; su historia
evolutiva y alcance social. En este artículo hago un breve resumen sobre la
historia de la moneda en nuestro país, que no se diferencia mucho del resto de Latinoamérica.
Las distintas naciones indígenas que habitaban el territorio que hoy
conocemos como Venezuela, quizás tendrían algún método de comercio, aunque la realidad
no conozco ningún material que hable del tema, lo más probable que este no haya
existido ya que cada uno de los grupos estaban más adaptados a su entorno y los
intercambios, por lo que se conoce eran por trueques. En otras ocasiones por
medios violentos, algunas tribus arrebataban a otras algún bien o simplemente a
las mujeres que solía ser un motivo de peleas en ocasiones entre grupos indígenas
(tema para otro momento).
Sin duda las primeras monedas llegaron en los bolsillos de los viajeros
de indias que arribaron a estas tierras y no eran más que las que circulaban en
la península y buena parte de Europa, entre ellas estaban algunas doradas como
los escudos de oro, los castellanos y ducados, y otras de plata como el
maravedí de vellón y el real. Pero estas monedas fueron poco útiles fuera de
ciertas circunscripciones, ya que lo que terminó siendo útil para el
intercambio y de fácil manejo fueron las perlas, cuales abundaban al oriente
del territorio.
Tal fue el uso de estas que en 1589 el Cabildo de Caracas declara que el
uso de las perlas como manera de pago tenía un valor equivalente de 16 reales,
dando así reconocimiento y legalidad a lo que por los hechos ya sucedía. Por
supuesto hubo problemas por los distintos tamaños y pesos, pero con el tiempo
fue subsanado.
Las perlas y las monedas fueron haciendo una vida armónica hasta que
llegó una moneda hecha en plata en el continente, que fue conocida como macuquinas, estas se habían empezado a acuñase
desde el siglo XVI en las principales regiones productoras de plata del impero
español. Más adelante el Rey Carlos III dio orden de acuñar una moneda
provincial destinada para los territorios en América en el año 1787 pero estás
monedas no llegaron a circular del todo en realidad, ya que poco después fueron
fundidas y sólo algunas pocas sobrevivieron.
Así llegamos a 1802, por decreto del gobernador del ayuntamiento de
Caracas, Don Manuel de Guevara y Vasconcelos, ordenó la fundición de monedas de
cobre, denominada Real venezolano,
con valor de un 1/4 y 1/8 de real, para así apalear la escases de moneda y la
falsificación de estas, buscando de esta manera la sustitución de monedas foráneas,
esta moneda local tuvo amplio uso en toda Caracas y sus alrededores.
Pocos años después cuando empezó la guerra de secesión en la provincia, fueron
varios los intentos de acuñar monedas republicanas, estos proyectos prosperaron
en Maracaibo y Barinas, esta última por orden del General Páez en 1817, fue la
que más tuvo éxito siendo ellas monedas de plata llamada Peso venezolano por un valor de 1 y 2 reales (10 reales equivalía a
1 peso), circularon por toda la zona llanera del país, este real de plata fue
conocido popularmente en su momento con los nombres de moneda de Barinas, moneda de
Caujaral, moneda del Yagual y moneda de Achaguas. A estas monedas de 1
y 2 real, la población la llamó chipi-chipi
que para nuestra lengua contemporánea equivale decir, sencillo.
En 1821 ya fundada la República de Colombia, hoy conocida históricamente
como Gran Colombia, se sentenció leyes que especificaban el peso y tamaño de
las monedas de oro y plata, la cantidad de monedas para la nueva república y
leyes para emisión de monedas de cobre. En el caso de las de oro y plata estas
se acuñaban en la provincia de la Nueva Granada y para la provincia de
Venezuela, la casa de la moneda de Caracas acuñaba pesetas (1/2) y cuartos (cuartillo)
de real. En la provincia de Venezuela este proyecto llegó a su fin el 23 de
septiembre de 1830 cuando se separa oficialmente y nace la IV República de la
mano del General Páez. Al mes siguiente el Congreso ordeno el cierre definitivo
de esta casa de la moneda en Caracas.
El periodo que sucedió después fue complejo haciendo que en el país
hubiera distintas monedas de otras naciones circulando para la compra y venta,
el primer lote de monedas de cobre con el nombre de República de Venezuela
llegó en 1844, está fue fundida en Inglaterra, iniciando así acuñaciones por
agentes comerciales, práctica que duró hasta casi finales del siglo XIX, cuando
se estableció el cuño de Caracas en 1885. Pero al declarar Los Estados Unidos
de Venezuela en 1864 se inició una nueva política monetaria impulsando la
imagen de Bolívar y renombrando la moneda posteriormente en 1871 como El venezolano, poco a poco
desaparecieron las monedas extranjeras y las acuñadas en el periodo paecista.
Ya para 1886 la casa de la moneda en Caracas hizo las acuñaciones
respectivas, haciendo monedas de distintas denominaciones y en una oportunidad
se acuño una de 100 bolívares, nombre oficial desde 1879, en oro llamada
popularmente pachano regalándole la
primera a el General Guzmán Blanco, promotor de esta nueva denominación monetaria.
En 1953 regresa el nombre de República de Venezuela al país y por ende a
las monedas, este nuevo bolívar tuvo suficiente solides al punto que Venezuela estaba
entre las 5 naciones más estables económicamente de América, esta estabilidad
duró hasta el 18 de febrero de 1983, conocido como el viernes negro, que inició
el desplome progresivo de la moneda nacional gracias a la pésima gestión
socialista que se había iniciado desde 1958 y agravado con la nacionalización
de las empresas básicas en 1975, dando así una bonanza económica que con el
tiempo destruyó el natural crecimiento económico del país, menos de 8 años duró
esa ilusión de felicidad progresista en un país con una población de 16.5 millones
de habitantes para el momento.
Pero esta destrucción monetaria no ha sido nada con la llegada del
socialismo real de manos del movimiento V república, que como buenos neófitos en
historia creyeron que decretar una república es así de sencillo, desde que
llegó esta fatídica versión con esteroides del socialismo en siglo XXI, ya el bolívar
se ha devaluado tanto que han tenido que sacar dos nuevas versiones, bolívar fuerte,
eliminando 3 ceros en 2008 y bolívar soberano eliminando 5 ceros en 2018, es
decir; un bolívar soberano equivale a 100.000.000 de aquel bolívar fundado por Guzmán
Blanco enalteciendo la memoria de su primo lejano (por los Blanco), 139 años
antes. Y así se hacen llamar bolivarianos esta sarta de maleantes.
La realidad es que ahora en ninguna parte del mundo aceptan nuestra
moneda porque no tiene ningún tipo de credibilidad fiduciaria, y dentro del
territorio nacional sólo se usa como chipi-chipi
para el cambio de la que ahora, gracias a la presión del mercado natural, es la
moneda de circulación nacional, el dólar, y que ni el régimen, ni los
socialistas que dicen ser oposición, pondrán como moneda oficial, porque de esa
manera no podrían seguir con sus fiestas destructivas así como lo han hecho
desde febrero de 1983.
Sé que me tildaran de pitiyanqui, cachorro del imperio y todas esas
sarta de estupideces propias de los sucialistas, pero si algo tengo claro es
que la realidad del mercado le ha explotado en la cara a estos colectivistas y
ahora más que nunca el ciudadano común tiene la oportunidad de oro para exigir
la derogación de una moneda que ni en el territorio nacional quieren, por una
moneda que en cualquier parte del mundo nos las aceptarían sin el más mínimo problema.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Buenas tardes Francisco, excelente el escrito, muy interesante la explicacion de la historia de las monedas,estoy de acuerdo contigo la destruccion de la moneda y el pais comenzo en la cuarta republica, dando pie para que la gente cayera en la trampa del sistema de gobierno que tenemos en la actualidad. Saludos
ResponderEliminarRealmente cuando empezó la emisión de monedas en el país era para orientar la economía del mismo, el problema que hemos tenido en las últimas décadas es que han sido puros zamuros cuidando carne y por ello es que ahora pagamos las consecuencias, por esto mi opinión de que se elimine de una vez y salimos de este karma.
Eliminar