Reflexiones: La casa de papel y el chavismo

Reflexiones: La casa de papel y el chavismo

 

En la fantasía de la megalomanía del régimen venezolano, su actual cabeza visible, Nicolás Maduro, llegó a decir que los personajes de esta serien de Netflix eran como parientes suyos. Esto me hizo pensarlo un poco, y decidí verla para hacer un análisis a lo interno, o sorpresa que en la serie los ladrones son “buenas personas” y lo hacen para atacar al sistema.

Al principio, el principal objetivo es robar el tiempo de sus perseguidores para acometer sus planes, los ladrones en la serie encabezados por un profesor con un alto coeficiente intelectual y capaz de prevenir hasta el más minio de los detalles. En el caso de los chavistas, una gran cantidad de asesores sin escrúpulos que no les importa la situación de 30 millones de venezolanos sino el mantenerse a flote usando una ideología colectivista como bandera, por supuesto también busca ganar tiempo para llegar a los más mínimos rincones de posibles enemigos y neutralizarlo.

El movimiento Black Lives Matter es un buen ejemplo de cómo los tentáculos del socialismo internacional financiados por regímenes como el actual en Venezuela buscan penetrar las filas del poder en las naciones anti socialistas como los EE.UU. infiltrando desde hace muchos años a los demócratas, que es la tendencia más de izquierda que existe en las altas esferas de poder en ese país.

Algo que me llamo la atención fue la máscara de Dalí, la canción de Bella Ciao y la braga roja, la primera es alegoría propia de la máscara de V de Vendetta que usan los “indignados” y “anonimus” para cubrir su identidad. En la serie la máscara de Dalí se convierte en el mismo símbolo de rebeldía y una marca de los seguidores de los ladrones idealistas, un versión moderna de Robín Hood, figura típica exaltada por los movimientos progresistas, que por supuesto aquí hay que sumarle el canto de Bella Ciao, digno de movimientos partisanos de Italia, guerrilleros que luchaban en contra del fascismo.

Por supuesto, por más idealista que los quieran dibujar, ladrón es ladrón y por más vueltas que le quiera dar a la historia, para justificar este comportamiento, las posibilidades que se les reviertan, es grande. La tercera, la braga no podría ser de otro color, el comunismo muy bien lo tomó como color y tanto en la URSS como la China ese color es emblemático, lo cómico es que los Republicanos en USA también lo usan.

Durante muchas décadas, poner a los malos como héroes ha sido una marca de las grandes productoras de cine y televisión, teniendo en cuenta la psiquis del público a quien va dirigido y por ello el robo por motivo de necesidad histórica es un tema muy trillado, pero que sigue vendiendo mucho.

El que el chavismo apueste a ello, es una clara señal de lo claro que están los asesores políticos del régimen para manipular a esas masas de personas que se emocionan con “ladrones buenos e idealistas” a quienes estos socialistas del siglo XXI quieren emular, auto proclamándose como tales.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

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