Dolarización

Dolarización

 

Ya en una oportunidad anterior escribí sobre el tema, en ese texto recomendaba la lectura de La segunda Muerte de Bolívar escrito por José Luis Cordeiro. Pero en esta ocasión a lo que me referiré es a la necesidad imperiosa que se está dando para que esto suceda.

Los detractores de que los precios de la gasolina sean en dólares y más adelante de los demás servició. Alegan que las personas ganan muy poco dinero y no les alcanzaría para pagar los costos de estas necesidades. Pero lo que parece, no entienden esta gente, es que al dolarizar la economía también lo harían los salarios.

Por otra parte estas personas los que dicen que los ciudadanos que trabajan para el Estado ganan poco más de sueldo mínimo. Yo les diría a esas personas, hay muchos emprendedores que requerirán mano de obra calificada para sus proyectos, por otra parte muchos de estos empleados públicos podrían ser emprendedores y seguramente serían más útiles para la nación. Claro están los que les gusta trabajar para el Estado porque saben que pueden hacer lo que les da la gana sin que sean despedidos, son los que realmente no les interesa que pase, esos tendrán ingresos acorde a su desempeño.

Por otra parte están los jubilados y pensionados, a quienes desde la llegada del galáctico crecieron de forma abismal, básicamente para tener una clientela política a quienes, a punto de bonos y pagos por cualquier tontería, los mantienen amarrados a una moneda que el mismo gobierno devalúa constantemente para que le rinda los dólares que tienen en sus arcas, y así las personas que reciben ese subsidio se piensen que el régimen hace algo por ello.

Es más que sabido que desde el ejecutivo se manipula la información creando matrices de opinión con el objetivo de mantener a esa masa clientelar a sus pies. Por ello la dolarización es una política que ellos dicen ser imposible su viabilidad. Pero no sólo son ellos, sino también los falsarios que dicen ser opositores, con el cuento que dolarizar haría que el dinero del narcotráfico entraría al torrente económico del país.

¿Acaso ya eso no está pasando? Un simple negocio pequeño que abra los siete días a la semana y que diariamente facture un ingreso de $2.000 diarios en esta moneda, ya son $60.000 que está lavado en un mes, imagínense un negocio grande con productos costosos y de alta gama cuánto no podrá lavar en poco tiempo.

Los cierto es que permitir que la economía del país se siga manejando con una moneda que los politiqueros de turno devalúan sin el más mínimo pudor para así rendir sus fortunas, mientras la inmensa mayoría de los ciudadanos se siguen muriendo de hambre y necesidades, es la gráfica de una Nación tomada por la hipocresía e inmoralidad política.

 

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano

 

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