Reflexiones: Comprensión lectora

Reflexiones: Comprensión lectora

Recuerdo a los 5 años, estar apoyado en la mesa del comedor leyendo en voz alta para que mi mamá me escuchara en la cocina. Sólo repetía como lorito la lección de lectura que en el kínder me habían puesto; ma-má, pa-pá, pa-la li-so, o-so, etc. Con los años esto hizo que al enfrentarme a palabras más complejas: solidaridad, paralelepípedo, australopitecos, entre muchas, la lengua no se me enredara y lo que más podía hacer al no saber de qué se trataba era buscarla en el diccionario.

Al transitar por toda la primaria, la habilidad de leer y comprender lo que estaba plasmado en cualquier texto lo fui adoptando gracias a ejercicios como el que mi papá me ponía, al decirme que le explicara con mis palabras lo que acabada de leer. Eso hizo que en los dos últimos años de primaria mi comprensión lectora ya estaba afinada. Ya en la secundaria el reto fue el acostumbrarme a leer con más frecuencia, gracias a que no tenía a nadie que me dijera cómo hacer las cosas, sólo leía lo que me interesaba, eso hizo que las clases se me hicieran aburridas por profesores que no me hacían llegar sus intenciones educativas.

Al terminar el bachillerato y no entrar en una universidad pública, para estudiar la carrera que en ese momento me llamaba la atención, dedique muchísimo tiempo a leer literatura universal, historia y ciencia. Eso hizo que en lo que me inscribí en una universidad privada, que la pagaba yo con mi esfuerzo personal, el pregrado se me hizo un paseo, jamás se me complicó los estudios básicamente porque ya el hábito de leer todo el tiempo era algo normal para mí.

Lo cierto es que el haber aprendido a leer desde muy pequeño, el tener que aprender a explicar lo que leía y el desarrollar el hábito de leer todos los días, al principio lo que me llamaba la atención y posteriormente lo que requería para enfrentarme a los parciales, tomando en cuenta que en las carreras no son muchos los libros que mandan a leer, y menos que sea todo el texto entero. Esto ha hecho que con el tiempo ahora yo tenga una cultura general bastante amplia como para poder mantener conversaciones fundamentadas con personas que tienen los mismos hábitos de mantenerse informados constantemente y no pasar por desinformado funcional, como Antonio Escohotado los clasifica a todos aquellos que suelen ser formadores sin conocimientos.

Lic. José Francisco Marcano S.

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