Reflexiones: Ciudad de Dios

Reflexiones: Ciudad de Dios


Por características personales soy de esas personas que al llegar a una ciudad me intereso por conocer un poco de su historia. En múltiples ocasiones he podido viajar a USA (entre otros países) y desde las ciudades más chicas a las grandes metrópolis, me he percatado que han tenido un crecimiento orgánico, algunos no tanto, pero en muchos se mantiene una organización. Evidentemente esto tiene que ver mucho con la igualdad ante la ley por la que ellos han luchado desde su fundación. En algunas ciudades fue fácil pero en otras una gran pelea.
En Latinoamérica el nacimiento de las ciudades que empezó con la colonia tuvo una característica cuadriculada y de seguir con esa línea seguramente tuviéramos ciudades más organizadas en ese sentido, pero el problema aquí fue la anarquía que reino con la llegada de los conquistadores españoles que vinieron solos y tenían arenes gigantescos de indias, quienes ya eran habituadas a una sociedad polígama, y engendraban nuevos pobladores con una mentalidad mestiza.
            Ya varios siglos después, películas como Ciudad de Dios (2002) nos cuenta el evolucionar de muchas zonas populares de Latinoamérica en la que éstas se comían a las planificadas. Con el agravante del narcotráfico que bajo su influencia profundiza la degradación social de una población que al pasar las generaciones tomaron por hecho muchos comportamientos agresivos como parte de su cultura. Detalles que los aspirantes a la legalización de las drogas tendrían que tener en cuenta.
            Latinoamérica ha sido una región plagada de ideologías destructivas y sumando la problemática del narcotráfico, da un coctel nefasto que hace muy cuesta arriba el poder lograr una sociedad basada en la igualdad ante la ley, principio básico para progresar en cualquier área.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano


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