Reflexiones: Paz atómica

Reflexiones: Paz atómica


Paz global hemos tenido durante las últimas 7 décadas, aunque muchos no lo puedan asimilar, como consecuencia de esta paz es que la humanidad ha tenido la oportunidad de interactuar y desarrollar mejores tecnologías que le ha facilitado su existencia. El que los conflictos bélicos no hayan llegado a mayores desde el fin de la segunda guerra mundial ha sido por la amenaza constante de que si hay una tercera guerra mundial, la humanidad lo más probable no quedara para contarlo.
Durante todas estas décadas ciertamente han habido guerras pero ninguno a esta escala, aunque detrás de muchos enfrentamientos lo que se ha mostrado son duelos ideológicos, sean frontales como en Vietnam, Corea, o Centroamérica, entre otros y algunos solapados como en buena parte de Latinoamérica y sobre todo en el cono sur, pero la verdad es que al final de la historia los dirigentes que manipulan la guerra terminan dejando que la diplomacia haga su trabajo porque suelen ser conscientes de que hay un límite a la hora de irse a los puños.
El problema está que en el mundo actual cada vez se ven más personas que no son conscientes que el azuzar a las masas de la forma que lo hacen, crean olas que pueden terminar en tsunamis sociales y que hacen llegar a radicales al poder que si por desgracia tienen armas nucleares en su nación termina siendo una amenaza mundial.
Ha habido un caso en que los responsables han tomado sus prevenciones, en Sudáfrica, antes que se diera el fin del apartheid, 1992, el gobierno se deshizo de todo el armamento nuclear con el que contaba, porque era consiente que al llegar los nuevos actores al poder, estos tenían entre quienes lo apoyaban a grupos radicales comunistas que sólo deseaban llegar con una agenda ideológica personal, por suerte no pudieron hacer nada.
Las armas nucleares han hecho que el humano se controle a la hora de presentar pelea, pero también es una gravísima angustia ver cada vez más radicales por el mundo, y a muchos no les importarían llegar a las últimas consecuencias de ser posible. Eliminar las armar nucleares es una utopía, pero ser conscientes de quienes son los radicales es más viable. Esperemos que la sindéresis se siga dando en todo nivel, porque si no el futuro de la vida en el planeta quedará para la historia.

Lic. José Francisco Marcano S.

Ig: @jfranciscomarcano

Tw: @jfmarcano


Les invito a leer mi libro “7 Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Impuesto es robo

No oigo, no veo y no hablo

Reflexiones: Todo a pulmón