Reflexiones de las rumbas

Reflexiones: de las rumbas
Desde hace muchísimo tiempo no
compartía en una fiesta de quinceañeros, básicamente porque desde hace mucho lo
deje de ser, y por otra parte, a medida que pasan los años, uno hace sus grupos
de amigos y estos suelen ser contemporáneos, así que las reuniones sociales se
terminan quedando al gusto de la época a la que uno corresponde. También, uno
“evoluciona” con el tiempo y adquiere gustos particulares, en mi caso me quede
prendado desde muy joven a la música clásica creada en el siglo XX, el Jazz, y
desde los 30 años es lo que más me acompaña en las horas de trabajo.
Pero en la realidad, ver las
fiesta de los adolescentes contemporáneos me hizo quedar atónito por un
momento, sólo cuando dejé que mi memoria trabaje un poco, me terminé diciendo,
siempre ha habido esto en distintos periodos de la historia. En la actualidad
para lo que llaman reguetón, para muchos eso es “música”, existe un “baile”
llamado el “perreo” que mejor palabra no lo puede definir, porque es un todos
con todos y lo único que hacen es que las chicas frotan sus traseros en los
miembros viriles de los varones y sin duda alguna más de una lo que esta es
masturbándose, por ello no es de extrañar verlos a escondidas haciendo el acto
sexual para salir de esa “emergencia”.
No contento con ello, los
bailarines ocasionalmente se dan largos besos, por supuesto de alguna manera
hay que drenar las hormonas en la pista de baile, sin necesidad que ello lleve
algún compromiso después. Simplemente, aquí no ha pasado nada. Ver esto me dejó
algo impactado en el momento, pero como dije antes esto ya ha pasado.
En la historia de la
humanidad, los bailes no sólo han sido para celebrar una fiesta personal, sino
que en todas las culturas se hacen bailes para venerar dioses y eventos religiosos.
Entre tantos destacan los hechos por los griegos en honor a Afrodita, Baco y
sin duda alguna a la misma Gea, donde habían orgías o actos sexuales a simple
vista. Así podemos viajar por miles de culturas en lo que tenemos registros
históricos hasta llegar, por ejemplo a Woodstock en 1969 donde quizás es la más
grande de las fiestas que combinaba sexo, droga, alcohol y rock and roll, con
tan sólo una pequeña cantidad que se estima fueron unas 400 mil personas. En
todo caso esos tres días quizás haya sido el cenit de las fiestas con sexo
incluido a las miradas de todos.
Y sin ir muy lejos, las fiesta
del Rey Momo en Rio de Janeiro todos los años no se quedan nada atrás, cada
cuento que he oído de ese “Disneylandia para adultos” como lo califican muchos,
es la propia válvula de escape a estos apetitos carnales que la humanidad trae
desde mucho tiempo atrás.
Así que ver a adolescentes
“perreando” no me extraña, lo que si me preocupa es la evolución social que este
tipo de fenómenos culturales pueden llegar, en Venezuela tenemos la tasa de
maternidad infantil más alta de Latinoamérica y no me quiero imaginar cómo
estará las estadísticas con respecto a las enfermedades de transmisión sexual.
Pero sin entrar en pacatería conservadora, veo que es un fenómeno que se puede
llegar a problemas muy serios para nuestra sociedad.
¿Solución? Para mí, formar
valores a través de campañas en los hogares, así estos sean con estructuras
disfuncionales, es una labor de todos, no de un grupo de la sociedad, si es que
queremos que no se nos sumen otras calamidades a la larga lista que ya tenemos,
donde muchos de sus ítem son por falta de valores y ética.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo
Tedesco.
Jajajajaj jajajaja, quedaste impactado, estoy de acuerdo contigo, falta de valores, y falta de Formación de Hogar, ésto no lo enseñan los Maestros, sino los mismos Padres que quieren que sus hijos sean personas de bien y para el bien de todos.
ResponderEliminarCiertamente es "falta de Formación de Hogar" y la verdad que no tenemos idea a dónde va a parar esto.
EliminarSaludos.
Jajaja, me imagino tu cara viendo ese espectáculo. Lo peor es que existan padres que lejos de parecerle anormal esta conducta en sus hijos, aun niños o adolescentes, la promueven, la aplauden y hasta se enorgullecen. ¿A donde va a parar todo esto?, preguntas, bueno, el universo en expansión se aleja del orden y tiende al caos, pues para allá vamos amigo.jejeje, no dejo de imaginarme tu cara.
ResponderEliminarCiertamente el universo se espade pero a dónde va a parar no tenemos idea, un amigo biólogo me se dice que los organismos se auto regulan y en este caso, del artículo, sería un caso de auto destrucción que llevaría al traste de la especie. Pero lo que pasa aquí no es lo mismo en otras partes así que no me confío de eso, en todo caso por buenos pasos no creo que vayamos, y esto sin yo ser nada conservador.
EliminarSaludos Fernando