Reflexiones: Hambre
Reflexiones: Hambre
Knut Hamsun
intituló una de sus más conocidas novelas con este nombre, y fue tal la
curiosidad por el tema, que me llevó a leer la historia hace unos 25 años para
luego descubrir que fue basado en sus experiencias personales, pero sobre esta
corta novela comentare en otro artículo por el paralelismo que veo con lo que
se vive en Venezuela hoy día.
La política barata que han implementado desde la izquierda de todo tipo,
en Latinoamérica y todo el mundo, ha sido pan
para hoy y hambre para mañana, pero eso no les ha importado para nada a
quienes se acuestan con hambre casi todos los días, porque sus resentimientos y
frustraciones no se lo permiten. Más esta misma gente no se percata que esa
situación se debe más a las fallas estructurales que generan todas estas
políticas manejadas con criterio de “a mí me parece que” en vez de “la lógica dice que”. Simplemente la razón no
entra en las estructuras colectivistas porque las desintegraría.
La pobreza extrema fue el estado natural en todos nuestros antepasados,
por ello no es de extrañar tanta hambre que produjo muchísima mortandad y el
poco crecimiento poblacional que tenía sapiens en el planeta. Es bien sabido y
demostrado que luego de la primera revolución industrial a mediados del siglo
XVIII y el fin de las guerras fratricidas a mediados del siglo XX, es el motivo
por lo que realmente ha caído la pobreza extrema al 10% en la actualidad, en
todo el planeta, sin contar que hace apenas unos 250 años antes estaba por el
95% (y hay que tener en cuenta que se ha multiplicado por 10 la población), y
esto se traduce a que cada día hay menos personas yendo a dormir sin nada en el
estómago.
Pero esta realidad se está revirtiendo, a mi manera de ver en los países
más pobres, por el hecho del encierro colectivo gracias a un virus que tiene
una mortalidad del 2% en las personas que se han contagiado. Es compleja la
situación, pero veo que crecerá en poco tiempo el porcentaje de personas que el
hambre los sacará a la calle y no ha de extrañar que los pocos comercios que
aún subsisten, en el caso venezolano, sean los que paguen los platos rotos de
esta situación que se hace cada vez más insostenible.
Llamar a la conciencia colectiva es lo que muchos hemos tratado, pero es
tal la neurosis que se ha incrustado en la gente, que no se percatan de que los
va a matar es el hambre, y no el virus chino.
Lic. José Francisco Marcano S.
Ig: @jfranciscomarcano
Tw: @jfmarcano
Les invito a leer mi libro “7
Textos caraqueños” con introducción escrita por el Dr. Ítalo Tedesco

Muy bueno el punto de vista, te felicito
ResponderEliminarGracias
EliminarEs política de Estado cear las condiciones apropiadas para que la gente muera de hambre, pues asi hay menos enemigos para el régimen y más dependencia de las migajas que ofrecen
ResponderEliminarEl lo que ha demostrado el régimen en todos estos años, total ellos no son los que pasa hambre ni trabajo, aunque los más grandes jerarcas están presos en el país por que o pueden salir, acá se dan la gran vida.
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